Quiero dormir el olvido
y olvidarme de la ausencia,
aunque tus manos no están,
permite que me acaricien,
que no las quiero sentir lejos de mí.
Quiero aparecer en ti,
y que me hagas un hueco
entre tus deseos y sueños.
Aligerar tu equipaje
también en los viajes largos.
Quiero serte imprescindible
y ya sé que no lo somos
y que bordamos el alba con soledades amargas.
No voy a hacer más zurcidos,
ni a coser dobladillos.
Es verdad, te necesito.
Hay muchas otras en mí,
y me aparecen a veces
para que puedas conocerme
y que te crezcas conmigo,
porque es todo distinto.
Quiero hacerte feliz
antes de llegar al fin,
Sin perdices y sin cuentos,
porque me voy a morir,
pero te daré la vida,
que la tengo para vivirla.